sábado, 30 de octubre de 2010

Las locas vacaciones FINAL

Episodio 4

Las vueltas de la vida

(Nunca fueron buenas)


Habíamos abandonado el camping sin plata ni comida y dependíamos de un tipo con el que habíamos arreglado “de palabra” el día anterior que nos pasara a buscar por la terminal.

Ahí estábamos, paraditos los tres a la hora fijada, esperando tras una pila de bolsos.Obviamente el viejo senil nunca llegó. Ni a la hora fijada, ni al lugar acordado. Después de haberlo llamado 2 veces más a su celular; resultó que el forro nos había pasado a buscar por el camping y para colmo nos acusaba de haberlo retrasado.

Viejo infeliz! Tres veces habíamos acordado el lugar, incluso ese mismo día habíamos llamado para confirmar por dónde tenía que recogernos.

Para variar, el clima no ayudaba.

Bueno la verdad, era verano, cuatro de la tarde… Qué mierda pretendíamos? Que el día fuera agradable? Que nos acariciara una suave brisa marina bajo un sol amigable? Naaaah, tampoco me voy a quejar de lleno por unos pedorros 55 grados a la sombra.

Cuando una hora después el viejo sotreta se dignó a aparecer, subimos al vehículo muy poco convencidos, pero desesperados. Cualquier cosa era mejor que seguir soportando ese suplicio climático.


El panorama al ingresar ?

Diviiino!


Niños? Al menos 3. Pequeños, malcriados. Tan pero tan niños que daban ganas de
aniquilarlos uno a uno.


Viejas? Al menos 4, directamente llegadas desde el antiguo Egipto, compañeras de secundario de Amenofis, Akenaton y Tutankamon. Todos los años todos. Cargadas con 3 millones de bártulos playeros.




Bebés? Uno! Entrenando duro para el concurso AMERICAN CRYING BABY IDOL!



Completaban el panorama unas 6 ó 7 personas más ; todos con cara de culo mirándonos de reojo.

En fin... Había que volver como fuera. A esa altura poco y nada nos importaba el ánimo popular.

E y G se durmieron casi al instante; yo no pude, sobre todo cuando el cruel conductor decidió frizarnos poniendo el aire acondicionado en un nivel próximo al de una cámara frigorífica.

“Se trabó el aire, no lo puedo bajar”, dijo el conductor, después de algunas quejas de las viejas, a las que se les iba a "tomar el pechito".

Al principio cuando subimos ahogados de calor, casi muertos, fue un aliciente importante, pero después , cuando ya no sentís los dedos de los pies, no es gracioso.


De repente, la noticia que faltaba : “NO hay gasoil en Las Grutas; vamos hasta San Antonio. Si no hay ahí, se van a tener que bajar. No podemos seguir”.

Perdón? El viejo nos estaba diciendo que en cualquier momento, de tanta voltereta íbamos a quedar varados en medio de la meseta desprotegidos, cazando piches para sobrevivir ?

Eh?

Acaso mi plata no vale? Ponete a perforar en la orilla y sacá petróleo de donde sea, yo quiero volver!

Por si no la conocen esto es la meseta, la nada misma.


Llevame a upa viejo infeliz! Hace 2 días que no me baño, dos noches en las que no duermo, dos días de ayuno, tengo arena hasta en el alma (por no decir en el totó), 2 pesos en el bolsillo.

Odio el verano, odio el mar, odio el sol y odio tu puta Trafic congelada!

En medio de situaciones límite, me pongo delirante, violenta y se me va la lady al carajo.


A continuación, una hora y pico de interminables vueltas para conseguir el derivado hidrocarburífero con muy poco éxito y con una sensación térmica próxima a la Base Marambio en invierno, a la intemperie y en patas.

Para amenizar el viajecito, Viejo senil hizo alarde de su Trafic tuneada y sacó de la galera una pantalla LCD donde comenzó a verse Avatar. Al menos no era el hijo de la Máscara, o una de Olmedo y Porcel. Punto a favor para el jovato.

Igualmente entre el frío, los niños que gritaban y el sueño que comenzaba a ganarme por goleada, mi cabeza mezclaba partes de la película, con partes en las que me dormía y perdía el hilo del filme.

Vení que te hago tratamiento de conducto papu.


Resultado? No entendí nada, obvio. Y como Murphy está presente en cada uno de los instantes de mi vida, una vez que comencé a captar la onda de la película y promediando el ansiado final, el señor que decidía sobre nuestra vida, muerte y destino decidió hacer una parada evacuatoria de vejigas.

Cuando regresamos al vehículo esperando el final feliz, enorme fue la sorpresa general, cuando en lugar de Avatar, comenzó un pedorrísimo filme asiático de artes marciales clase B , protagonizado por algún que otro yanqui haciendo el papel del héroe, que se enamora de la japonesita/coreanita/chinita heroína.

Malísimos efectos, malísimas actuaciones, malísima la trama. Malísimo todo.

Y el final de Avatar? Bien, gracias.

Estupor generalizado.

Las cuatro viejas prehistóricas comenzaron a mirarse entre ellas y con guiños, miradas cómplices y murmullos intentaron conseguir apoyo popular para decirle al conductor que pusiera el final de la película . Por supuesto nadie se sumó a la propuesta geronte, que continuó 20 minutos más con un cotorreo insoportable. Finalmente se acallaron las voces de protesta. Quizás los chinos las cautivaron, quizás les había hecho efecto el sedante de yeguas, quizás habían fenecido producto del efecto de la baja temperatura en sus débiles organismos baqueteados por el paso de los años.

Silencio total.

Voy a aprovechar que quedan dos horas hasta llegar a destino para dormir un rato, pensé.

Si en ese momento buscaban la palabra ILUSA en el diccionario, aparecía una foto de mi cara, ilustrando el término.

Ahí fue cuando entró en escena un personaje que hasta ese momento la venía jugando de callado, esperando agazapado para atacar en el momento indicado, calentando la garganta con susgárgaras de leche materna para tomar energía vital cagadora de paciencia ajena.

Sí. Directamente llegado desde la concha de su madre, hizo su aparición estelar El BEBÉ.

Fuerte ese aplauso por favor!

Luego de actuar en las Vegas, Cosquín y el festival de la chaucha y el poroto, EL BEBÉ se había despertado para el deleite auditivo de grandes y chicos.

Un llanto insoportable que incesantemente amenizó la última hora de viaje.

Y como entre gente pequeña hay códigos, el llanto del pequeñín, activó los conchu-radares de los niños más grandes que hasta ese momento venían comportándose no tan mal.

Entonces sí, a falta de uno, cuatro. Cuatro criaturas entre 0 y 10 años en una vorágine de gritos, llanto, cánticos, peleas y correteadas entre los asientos, para que el viaje termine bien (pero bien) ARRIBA.

(Arriba de un ovario tenía montados a todos)

Cuando llegamos, después de habernos fumado la repartija CASA POR CASA de la totalidad de los ocupantes de la Trafic , resultó que don viejo inútil, ensañado con nosotros, intentó dejarnos a unas cuadras, en vez de depositarnos a upa en la puerta.

Como nos pusimos firmes y no logró su cometido de viejo pajero, bajó nuestros cachivaches de mala gana, rompiendo las caracolas juntadas con tanta pasión en nuestra recorrida playera.

Viejo choto. Ojalá que se te emperne una manada de guanacos asesinos.

En fin. Aquí termina el relato de este viaje relámpago accidentado .

A pesar de las quejas , no me arrepiento. Fueron unas mini vacaciones inolvidables que espero se repitan, aunque suene sumamente masoquista.


E y G gracias por acompañarme en esa aventura, los quiero.

HASTA LA PRÓXIMA MIS CHIQUITINES!



sábado, 2 de octubre de 2010

Las locas vacaciones... Segunda parte.



Episodio 3

Ese loco, loco recital.

Una vez que degustamos los sándwiches improvisados, decidimos justificar los kilómetros recorridos (en un estado de tortura mental absoluta por los ronquidos del gordito) yendo a la playa.

Ir a las Grutas y no tocar el mar, no es negocio.

Retiro lo dicho.

Apenas llegamos a la playa divisé algo que no me gustó: GENTE


Los pongo en situación?

40 grados a la sombra, pleno mediodía, la marea subiendo,poca playa para caminar...

Odio el mar!

BAH! Con el mar todo bien, lo que no me banco es ir a veranear a un lugar en donde te cruzas con la misma gente que ves todo el año pero concentrada y hacinada estilo hormiguero

Es algo que me pega mal.

Por ejemplo tener que bancarse, al lado de tu sombrillita, al verdulero de la esquina pero en zunga, mostrándote las nalgas con todo desparpajo.

Junto a él la mujer, los 5 hijos, el perro, le heladera portátil, la suegra y 4 cuñados con sus respectivos hijos.

En conclusión quichicientos pendejitos tirando arena para todos lados, enmilanesándote el culo que con tanto esmero embadurnaste con bronceador para intentar conseguir un bonito color rojo borgoña.

Ni hablemos de los 4 millones de vendedores ambulantes que cantan en una armonía del terror, cada cual defendiendo su producto.

CHURRRRROOOOSSSSSSSHELAADOOOOHELADOOOOOOHAYCHURRRRRRRRROOOOOOSS!!!!

Ah! Me olvidaba de los acosadores de los paseos en “Banana”!

Cuando pasás por al lado de estos (AGHHH) promotores, por poco no te pegan un palazo en la cabeza y te suben de prepo a la dichosa banana, que se presta a todos los chistes con doble sentido habidos y por haber.

HAY-CHURRRO-HELADOOOO-PASEOENBABANANAAAAAAAAA-CHURRRRO-HELADOOOOO-BANANAAAA!!!

No se olviden de la infaltable FOTO EN LA BANANA !!!!

Sí. También curran sacando fotos.

HAYCHURRRRROSSSS-PASEOENBANANA-FOTOENLABANANA-HELADOOOOO-CHURRRROSS!!!

Y si como si eso fuera poco se suma a este coro de hijos de putas cantores el séquito de viejas al pedo que toman clases de aerobics playero, con la música a todo volumen, cuestión que los que están en Las Toninas en ese momento haciendo una grasada similar las escuchen fuerte y claro desde allí.


Qué mente en su sano juicio puede estar saltando con el sol achicharrándole el cerebro, siguiendo las órdenes de un boludo con una bandana en la cabeza ? Eh?

Aparte, esa cara de : "qué bien la estoy pasando carajo!" es de placer real, o pagaron por ella y no les queda otra que esbozarla?

Quién puede divertirse haciendo eso?

Lo mínimo que van a conseguir moviendo el orto al ritmo del punchi punchi en pleno mediodía es una insolación que las va a dejar cuasi lobotomizadas intentando juntar pulpitos en el desagote de alguna cloaca.

Manga de oligofrénicas!


En fin...

Después de mucho caminar esquivando espécimenes playeros, empezamos a notar que la marea humana iba desapareciendo lentamente...

Al fin un poco de tranquilidad! Divisamos playas desiertas!

La alegría duró poco.

La playa Mala Leche friendly estaba llena de algas podridas y caca de caballo.

Destilaban tanto olor que huimos despavoridos en medio de alguuuna que otra arcada.

En pleno regreso al camping E. y G. en un rapto de valentía y desafiando el sol de las 2 de la tarde; decidieron ir a conocer el puerto de San Antonio, ciudad vecina a Las Grutas.

A mí no me llevaban ni con la orden de un juez, así que decidí ir a descansar un poco.

Igualmente, dormir en el piso y sin almohada para recuperar energías no es tan buena idea.

De todas maneras, el sueño pudo más y apenas apoyé mi cuerpo en el suelo fenecí rendida en los brazos de Morfeo.

Cuando desperté no sabía dónde estaba. La carpa se había transformado en un sauna.

Después del cuarto "TRAC" articular intentando enderezarme y temiendo haber quedado cuadripléjica por la siesta al estilo faquir, comencé a prepararme para el recital, haciendo malabares en esa carpa de 2x2 , con ínfima iluminación.

Ni pregunten cómo quedé. Obviamente impresentable.

Cuando había terminado de emperifollarme, llegaron desde San Antonio E y G bastante entrados en copas .

Como mi sobriedad apestaba, y para estar a tono con ellos; decidimos preparar unos cocktails de vodka con jugo de naranja para amenizar esa tarde noche marítima.

En el afán por trasvasar el brebaje de un recipiente a otro , una mala maniobra hizo que se volcara parte del contenido dentro de la carpa, empapando nuestras pertenencias.


Una vez que limpiamos el lago de vodka que había dentro de nuestra morada y habiendo tomado gran parte del brebaje, incité a la comitiva a dirigirnos al lugar del espectáculo, aún cuando faltaban 3 horas para el inicio del mismo.

Yo quería ser la primera en llegar, la que estuviera a centímetros del escenario, sin que las 200.000 personas que yo pensaba que iban a ir, me sacaran ese privilegio.

El alcohol había hecho estragos en mí, estaba bastante mareada y envalentonada.

Podríamos decir que estaba exacerbada en mis cualidades.

Estaba un 90 por ciento más pelotuda, un 67 por ciento más despistada y un 95.6 por ciento más desubicada.

Al llegar al lugar, ni el loro.



Dónde estaban todos? Las banderas? El descontrol?


Jodeme que no era acá el recital.

Jodeme que no era la fecha.

Yo, caprichosa, quede cual estatua en la puerta mientras que E y G me dejaron abandonada para ir a comprar comida.

El tiempo pasaba y los boludos no volvían. Se acercaba la hora y los únicos presentes eran 3 hippies drogados que hablaban de un tal pelado Cabrera y yo.


Cabrera? Quién era Cabrera?

Me había confundido de recital?

Estaba sentadita muerta de frío cuando un chico de la organización me invitó a pasar y a ponerme cómoda.

Qué onda? Iban a tocar para mi sola?

Cuando estaba por entrar, se sumó una familia. Una de las hijas era no vidente.

Como estaba sola y ebria me fui a sentar con ellos a unas gradas.

En mi afán por entablar conversación con algún ser humano, empecé a darle charla a la cieguita.

Lo único que respondía ante cada pregunta mía era RUFUFUFUFFUFUFFUFUFFUFUFUFRUTUTUTUT RUGUFUFUFFUF riéndose y tirándose para atrás y para adelante.

Yo, que estaba re mamada seguía insistiendo.

-A vos cuál te gusta??

A vos CUÁL TE GUSTA???? Le estaba preguntando a la ciega, que encima no tenía todas las luces y estaba vergonzosa.

En ese momento hubiera querido que me mataran y tiraran mi cadáver a los lobos marinos.

-Esteeem… A vos cuál te gusta como cantante? Intenté arreglarla…

-El pelado Cabrera Rufufufufuffufuffufufuffuffuufffffffffffffffffffff!

Sonamos , otra más que jode con Cabrera. Además el pelado (CORDERA) no estaba en la banda.

La vieja me hacía señas para que le siguiera la corriente. Me contó que la habían llevado engañada diciéndole que iba a ver (ESCUCHAR) a Bersuit y a su querido pelado Cabrera, para no romperle la ilusión.

Me sentí una estafadora .

En el súmmum de la conversación -que no iba ni para atrás ni para adelante- con la ciega rufufufeadora, se sentó a mi lado un chico de unos 20 años.

De tanto que miraba no me quedó otra que decirle hola.

-Hola, tenés algo que ver con la banda vos? -Me dice- Porque te vi ahí afuera y pensé que eras la representante o algo así.

-Eh? No! Convídame con lo que te drogás que te está pegando de diez. Yo soy una simple espectadora.

Representante? Es como preguntarle a una mina que limpia los vidrios en CARREFOUR si es la hija del dueño.

-Ah, yo vine a dedo, me robaron la guita, los documentos, TODO. Pude entrar porque me hice amigo de los pibes de seguridad. Soy de Neuquén. No tengo un mango, me robaron hasta la ropa.

-Uh, que garrón! (No me vengas con golpes bajos a mí, te falta el violín de fondo y que se te caiga una lágrima y ya casi casi me convencés) De qué parte de Neuquén sos?

-No, no importa, de Neuquén , no importa el barrio. No te lo puedo decir porque vas a pensar que soy un chorro, un negro cabeza y yo te veo así re chica bien. Qué lindo pelo que tenés!

(Agarrate Catalina! Eso es sinceridad! Un chamuyero depresivo y con la autoestima por el piso. Igual no te preocupes, lo de chorro lo había pensado hace rato, no hacía falta que me dijeras el barrio)

Iba a decirle que la droga le había pegado para el carajo pero elegí reírme festejándole la “humorada”

-Uf, sí. El aire del mar me pega divino en la cabellera.

Cuestión que el pibito en un momento me cuenta que venía a ver a Bersuit, que quería ver al pelado Cabrera, que estaba re emocionado por la banda y la mar en coche…

La cara de desesperación que puso al enterarse que Bersuit se había separado y no iba a tocar fue antológica.

Igual, me quedó picando algo.

Otra vez Cabrera? Era la tercera persona que nombraba a Cabrera y no a Cordera.

Che! Si vine al recital de Cabrera y los de Fuego avisen que me vuelvo a la carpa a dormir!


Pintaba fracaso total todo eso.

Un chorro piropeador, la ciega que pensaba que estábamos en la bombonera por ver a un pelado Cabrera que no se sabía quién era, la familia de la ciega ,engañadadores de cabotaje, el de organización que me dejó entrar, los 3 hippies drogados que también querían a Cabrera, y yo.


Joda loca! Aguante Cabrera!

Por fortuna, en ese momento de debilidad emocional llegaron mis secuaces junto con una multitud de 20 personas más para hacer pogo en el recital como unos campeones.

Y cómo estuvo??

Después de 3 horas de escuchar a 30 bandas soporte, puedo decir que me gustó, que me canté todo, que éramos 50 personas como mucho y que sólo dos o tres sabíamos las letras.


Pero lo importante fue que cumplí con mi objetivo.

Ah! Sobre el final sufrí un traumatismo de cráneo cuando el baterista tiró los palillos al público y no tuvieron mejor destino que mi cabeza. A continuación una horda de infradotados cayó sobre mi esbelto cuerpo en su afán por conseguir los preciados (?) palillos.

Conclusión : Un dedo del pie mocho, un chichón y un dolor de cintura inigualable.

Regresamos hechos mierda al camping. Una delegación de PAMI en pinta.

Todavía faltaba una noche de puta madre, durmiendo apretados en el desnivel de nuestra carpita, con las bolsas de dormir destilando vodka, y un despertar prematuro con el canto de las cotorras, loros o no sé qué pajarraco del demonio en SONIDO SURROUND.

En el próximo y último capítulo:

Episodio 4 : Las vueltas de la vida (Nunca fueron buenas)


PD: Ni en pedo me llaman de la Secretaría de Turismo para promocionar Río Negro no?